Los MARAMBIO
Actualizado: 1 nov 2020
Un claro ejemplo de cómo un apellido se deformó del original. Marambio ocupa el lugar 360 entre los apellidos más utilizados en Chile actualmente, su frecuencia es baja en la mayoría del país, quizás la excepción es la provincia de Cardenal Caro en la sexta región, donde está en el lugar 122, y dentro de aquel lugar, en la comuna de Paredones alcanza el puesto 41. Lo que, desde luego, hace sentido con la historia de esta familia. Otro lugar con una densidad alta es la comuna de Ovalle, donde ocupa el puesto 70.
Parece ser que sólo hay un linaje con este apellido, ya que dentro de la investigación que he hecho no me he topado con otra familia.
El apellido del fundador era Barambio, con “B”, en castellano y en euskera Baranbio; nombre tomado del topónimo que actualmente es un poblado en el municipio de Amurrio en Álava, País Vasco. El fundador había nacido en Bilbao, donde contrajeron matrimonio sus padres. Pasó hacia América, sin duda con escala en Lima, hasta llegar a Chile más o menos por 1635. Venía con capital y decidido a dedicarse al comercio, como ya lo habían hecho sus mayores; después de todo, los vascos dejaron fama de buenos comerciantes en esta tierra.

Antonio de Barambio se llamaba este inmigrante que no vino solo, de hecho viajó con él su hermano Domingo, que como contador trabajó junto a él haciendo de destinatario de mercaderías y viceversa en Lima, mismo lugar donde estuvo otro hermano llamado Pedro, quien alcanzó el grado de doctor y fue sacerdote.
Si una característica tenía Antonio, era su increíble capacidad para hacer todo tipo de negocios, operaba de manera febril. De hecho, en los volúmenes de Escribanos de Santiago queda testimonio de sus incontables contratos, cuestión que don Joaquín Moreno López, mi muy apreciado genealogista cordobés (de España) me ha hecho ver con mucha información al respecto (que desde luego agradezco muchísimo) y que me dejó asombrado.
En fin, Antonio residió en Santiago, donde casó, tuvo hijos y murió. Su hermano Domingo vino a finiquitar sus negocios y luego volvió a la capital del virreinato. Sólo uno de sus hijos, llamado igual que él, Antonio de Barambio, pudo transmitir su apellido aunque entre ambos no había una relación fluida. Antonio hijo era en buen chileno “un tiro al aire”. Su padre se lamentaba que fuera tan desobediente -en años en que lo que decía el padre era ley- y hasta lo castigó con menos herencia, aunque claramente poco le importó al retoño. Este hijo díscolo dejó descendencia legítima y natural, de la que vendría otro Antonio que sería el antepasado de los Marambio de Paredones y sectores aledaños y de Melipilla también. Seguramente de otros de sus hijos dejó descendencia en la cuarta región. No he terminado esta investigación (en realidad nunca terminan), así que les agradecería cualquier información de esta familia.
Pasemos a la genealogía entonces.