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Los SOTO (y Sotomayor)

Actualizado: 7 mar 2020

El apellido Soto está dentro de los más frecuentes en países de habla hispana y particularmente en Chile su prevalencia es altísima, es uno de los 10 apellidos más usados en la actualidad.


Si tú no llevas ese apellido, la probabilidad que lo hubieran utilizado alguno de tus ancestros es altísima, por alguna parte aparecen!


Como pasa con muchísimos apellidos hispanos, no hay un origen común de todos los que portan este apellido, y sobre todo porque “soto” significaría algo similar a bosque (ver RAE). Y bosques hay montones en España, así que cualquiera, sin conexión sanguínea pudo tomar el apellido, quizás porque vivía junto a un soto, o porque tomó el nombre de su pueblo, como Soto del Barco, Soto de Luiña, Soto de Ribera, Soto de Rey, Soto de Agues… pueblos que están solamente en Asturias, imagínate la cantidad que hay en toda España.


Naturalmente el apellido fue llevado a las posesiones ultramarinas españolas y de forma temprana. Si contamos los primeros 25 años de conquista (1540 – 1565), llegaron a Chile 10 personas con este apellido y sin conexión de parentesco conocida.


También llegaron algunos de apellido Sotomayor, que me imagino intuyes qué significa, algo así como bosque grande, no? Entonces, pasar de un bosque grande a un bosque a secas no resultó tan difícil, al contrario, muchos de los Sotomayor quedaron sólo en Soto. Y te daré tres ejemplos, uno de los cuales es el que desarrollaré más adelante. Antes de seguir, déjame contarte que pasar de Sotomayor a Soto es como ir de Bucalemu a Pichilemu (solo para investigadores sagaces ;), jejeje ).


Hacia 1562-1563 arribó a Chile Francisco de Sotomayor, hijo de Francisco de Soto o Sotomayor y de doña Francisca de Alcántara, prestó varios servicios de índole militar y vivió en la zona sur gran parte de su vida para afincarse finalmente en Santiago, casó con Juana de la Torre y tuvieron varios hijos: Gonzalo de Soto y Seseña, Francisco de Soto, Francisca de Alcántara, María de Sotomayor, Ana de Soto e Isidro de Sotomayor o Soto (además de uno natural llamado Alonso). Francisco de Sotomayor también fue llamado simplemente Francisco de Soto.


"Cristóbal de Sotomayor, natural de la villa de Madrid, hijo de Francisco de Soto y de Francisca de Alcántara", pase a Indias del hermano del Francisco venido a Chile.

Otro caso es el de los descendientes de un tesorero de Villarrica, que se llamó Pedro Méndez de Sotomayor y tuvo un hijo llamado Simón, que fue cautivo por varios años, este último tuvo hijos en Arauco y varios de ellos salieron del cautiverio para ocupar cargos destacados en el ejército de la frontera a fines del siglo XVII. Quitaron el “Méndez” y varios, aunque no todos, acortaron el Sotomayor a Soto en las siguientes generaciones. No es mi intención decir que todos los Sotomayor son Soto o al revés, eso hay que verlo caso a caso, como siempre.


Dentro de los Soto (o Sotomayor) antiguos, hay una familia que para mi gusto es muy llamativa por lo extendida en la zona central chilena, particularmente en la sexta región. Me parece que es tan abundante que hay lugares donde la mayoría de sus habitantes actualmente descienden del más antiguo que hasta ahora conozco:


I. Pedro de Sotomayor. Capitán de milicias.


Personaje esquivo, al menos en cuanto a su filiación, ya que no tengo mayores antecedentes. Nació en Santiago de Chile según revelaron algunos hijos, por 1629; si nos atenemos a la edad que consignó en 1685 cuando se llevó a cabo un juicio por la posesión de tierras en El Parral, en Doñihue. Justamente el lugar donde decidió vivir con su familia.

Resulta que su esposa, doña Magdalena Pérez, tenía una tía (media hermana de su madre), que era hija del capitán don Juan Liñán de Vera. Este capitán había heredado tierras en el entorno de El Parral, que le venían por los Miranda. Entonces, esta tía se fue a vivir al sector aprovechando su herencia. Y no fue sola, la acompañaron algunos sobrinos, incluida doña Magdalena y su esposo Pedro de Sotomayor. La llegada de la pareja al sector debió ocurrir por 1660, porque en 1661 ya estaban en el sector y varios hijos nacieron allí en fechas cercanas. Con el tiempo, Pedro también quiso tener su propia tierra y acordó comprar 500 cuadras en Doñihue a un hermano del capitán Liñán de Vera llamado Bernardino, en 1685. Sin duda esta compra se efectuó y por más tierra aún, porque su hijo Jacinto le compró 1.500 cuadras después. Desde entonces, los Soto, descendientes de este matrimonio tuvieron un vínculo que ha traspasado los siglos y las generaciones.


Vista de Doñihue. Foto: De Kofemord - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0

Tal fue el impacto de esta familia que es el segundo apellido más frecuente en las comunas de Doñihue y Las Cabras, detrás de González. Decir González en la sexta región es casi una obviedad, es el apellido por lejos más usado, y es el primero en 27 de las 33 comunas. Otras familias no dejaron una huella tan marcada, por ejemplo, en 1703 un testigo por otro juicio decía respecto de las familias del sector, “que todos son Mirandas, Sotos, Romeros y Zúñigas del dicho partido y avec[indados] en El Parral”. Los demás apellidos no alcanzan actualmente tanta notoriedad como los Soto.


Rúbrica: P(edr)o de Soto mayor, 1661.

Pedro debió ocupar un nivel social, dentro de los españoles, medio bajo. Su suegro obtuvo algunos cargos de poca importancia en el cabildo y administró unos cortos bienes en La Chimba; por lo demás, Pedro vio de forma positiva que uno de sus hijos entrara a trabajar con un maestro carpintero para aprender el oficio. Sabía firmar. Seguramente falleció a comienzos del siglo XVIII, al igual que su esposa. Este matrimonio dejó varios hijos y ellos a su vez se multiplicaron bastante, como se verá.

Hijos:


1. Pedro de Soto, su padre lo llevó a trabajar con el maestro carpintero Diego de Vera, en 1671. Debió fallecer sin sucesión.


"pareció Pedro de Soto y en presencia y con licencia de Pedro de Sotomayor, su padre...", 1671.

2. Juan de Soto, alférez que dijo ser natural de Rancagua cuando testó en 1725 en Doñihue. Casó dos veces, con doña Micaela de Miranda, hija legítima del capitán Francisco de Miranda y de doña Inés Nieto. Doña Micaela llevó de dote tierras en el rincón de Miranda, actualmente conocido como Lo Miranda; luego de enviudar casó con doña Margarita Daza, dejó 11 hijos:


  • a. Pascual, quien conservó tierras en Doñihue y dejó seis hijos con su esposa Polonia Zúñiga.

  • b. Francisco Javier, podría ser el mismo que casó con Juana Caviedes, con dos hijos en Rancagua.

  • c. Juan quien con su esposa Petronila Cornejo dejó al menos dos hijos.

  • d. Juan José que debió fallecer párvulo.

  • e. Pedro, quien se trasladó a vivir La Estrella y tuvo ocho hijos con su esposa María Moraga que residieron mayoritariamente en la costa colchagüina.

  • f. Blas Pedro, quien pudo ser el que casó con Gregoria Garrido y vivió en Alhué (con tres hijos).

  • g. Pedro José, quien se trasladó a vivir a Peldehue y se apartó de la familia.

  • h. María Josefa, que fue a vivir a Alhué y no dejó descendencia.

  • i. Ana María, que se casó con un señor de apellido Acevedo y tuvieron hijos.

  • j. Rosa de los Santos, hija del segundo matrimonio, casó con Asensio Hidalgo y tuvo descendencia.

  • k. María Josefa, hija del segundo matrimonio, sin sucesión.


3. Jacinto de Soto, capitán que nació en El Parral. Testó en Peumo en 1736. De sus hermanos debió ser uno de los más industriosos, ya que adquirió bastante tierra, más de 4.000 cuadras. Y él es el “culpable” de que en la comuna de Las Cabras haya tantos Sotos; pues en 1709 adquirió la estancia Llallauquén a doña Josefa Herrera, tierra que legó a su descendencia. Una de las cuestiones que me gusta cotejar son unas décimas anónimas, abundantes en sabiduría campesina, escritas probablemente en la segunda mitad del siglo XIX, que la han titulado “Décimas de los apellidos”; que para mi gusto en realidad es de pueblos y familias; dice al final de la cuarta estrofa:


“Los Uretas en Carén

Y en el Olivar Guzmanes;

En Río Claro Romanes

Y Sotos en Llallauquén


Jacinto mandó fundar una capellanía y hasta había adquirido tierras en el Estero Seco, en La Estrella. Falleció en 1737 y había casado con doña Francisca Miranda, hija natural del capitán Francisco de Miranda y doña Catalina de Zúñiga. Hijos:


  • a. Juan, quien adquirió cuadras en El Manzano, junto a las de Llallauquén y casó con doña Antonia González, hija de Teodoro González y doña Josefa Herrera, ya mencionada; y casó una segunda vez con doña María Josefa Mariluz, hija natural de don Miguel de Mariluz y doña Melchora Pardo (Marchant), con ocho hijos de ambos matrimonios.

  • b. Tomás, capitán que no tuvo sucesión de su esposa María Irrazábal.

  • c. Jacinto, capitán que falleció en 1739, con tierras en Llallauquén. Casó con doña Margarita González (Herrera, hermana de su cuñada Antonia); y una segunda vez con María Josefa de la Cruz. Con nueve hijos.

  • d. Francisco, quien heredó tierras en el Estero Seco, casó primero con doña Teodora Sánchez González y con doña Francisca de Osorio. Con cinco hijos.

  • e. Nicolás, quien murió tempranamente antes de 1736 y se había casado con doña María Aurelia Morales de Espinosa, con quien fueron padres de nueve hijos, muchos de los cuales se radicaron en Pichidegua.

  • f. Clara, casada con Pedro González (Herrera), hermano de sus cuñadas.

  • g. Josefa, quien casó con José Contreras, sin hijos.

  • h. Manuela, casó con Agustín Contreras, con sucesión.

  • i. Pascuala, casada con el capitán Mauricio Osorio, con descendencia en La Estrella.

  • j. Petronila, quien casó con el capitán Lorenzo González y fueron padres, entre varios hijos, de fray Mateo, el cura de Alhué que tanto bien hizo en la localidad e Isidoro, quien probablemente sea antepasado de la expresidente Michelle Bachelet.

  • k. Catalina, casó con el capitán don Miguel de Sasú.

  • l. Felipa, casó con José Sánchez y dejaron abundante sucesión.

  • m. Ana, casó dos veces, primero con el capitán Nicolás González y luego con Juan José de la Peña, también con descendencia.

  • n. Francisca, debió fallecer joven.

  • o. Agustín, mismo destino que su hermana.

  • p. Pedro Juan, igual.


4. Diego de Sotomayor, nació por 1664, tuvo tierras en Doñihue por herencia y compra. Mantuvo o usó más comúnmente el Sotomayor, a diferencia de sus hermanos. Vivió siempre en Doñihue y sus hijos fueron los que principalmente siguieron allí mismo. Casó con doña Clara Valenzuela. Sus hijos tuvieron un encumbramiento social que los llevó a usar el “don”. Padres de:


  • a. Don Francisco, fraile.

  • b. Don Tomás, capitán sin hijos.

  • c. Don Baltasar, capitán que casó con María Josefa Porras, con nueve hijos.


Rúbrica: Baltasar de Soto mayor, 1744.
  • d. Don José, fallecido párvulo probablemente.

  • e. Don Manuel, muy probablemente es quien casó con Isabel de Miranda y tuvo al menos seis hijos.

  • f. Don Diego, testó en 1754 en Santiago y de ambas esposas, doña Agustina Cortés y doña Nicolasa Bahamondes tuvo descendencia (once hijos). Uno de estos hijos, llamado Juan José Sotomayor o Soto fue padre de Dionisio Sotomayor, patriota, amigo de O’Higgins, llegó a ser gobernador de Linares y falleció trágicamente a manos de los Pincheira.

  • g. Doña María Josefa, quien casó con el capitán Francisco de Avendaño.

  • h. Doña Juana Gertrudis, casada con el capitán Jerónimo de Miranda.

  • i. Doña Francisca, sin mayor información.


5. Blas de Sotomayor, fue capitán, tuvo tierras en Doñihue y casó dos veces, la primera con doña Ana de Vera y la segunda con Agustina de Neira. Con esta última tuvo los dos hijos siguientes:


  • a. Juan José, quien seguía un pleito por 1751, por su herencia.

  • b. Juana Rosa, casó con Vicente Aránguiz, con siete hijos.


6. Cristóbal de Sotomayor, teniente. Aparentemente no dejó descendencia.

7. María de Soto, bautizada en Rancagua el 10-XII-1672, de tres días. Casó con Francisco de Miranda, y dejó descendencia en Malloa y Doñihue.

8. Josefa de Soto, casó con Juan Hernández de la Fuente, con hijos apellidados simplemente Fuentes.

9. Antonio de Soto, nació en El Parral, siendo bautizado en Rancagua el 2-IX-1676. Casó con doña Ana Miranda, hija del capitán Francisco de Miranda y de doña Inés Nieto. Padres de:


  • a. María, quien casó con el capitán Ramón Valenzuela y dejó sucesión de siete hijos en Rancagua. Antepasados del exministro de Hacienda Eduardo Aninat Ureta.

  • b. Ana Josefa, casó con Andrés Valenzuela con quien fue madre de doce hijos.

  • c. Tomás, debió fallecer muy pequeño.

  • d. Ignacio, casó con Pascuala Zapata, con quien tuvo dos hijos, por lo menos.


Desde luego, no es la única familia Soto de la región, hay otras antiguas también, pero que no he logrado trazar una línea tan larga ni completa como con esta familia. Sucintamente desglosé las primeras generaciones, ya que no era mi intención publicar toda la inmensa familia que fueron y son, al menos por este medio. Pero tengo todas las intenciones de dar a conocer la investigación completa en el futuro, aunque no sé si como artículo o derechamente un libro.


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